Terapia de presión negativa

La terapia de presión negativa aplicada a la curación de heridas es una tecnología no invasiva que favorece la cicatrización. El objetivo de esta terapia es conseguir un gradiente de presión que disminuye desde que sale de la bomba generadora de la presión hasta que llega a la herida.

Existen múltiples mecanismos de acción responsables de los beneficios terapéuticos de la terapia de presión negativa íntimamente relacionados entre ellos, que son: 

  • Contraer la herida.
  • Eliminar el exudado y el tejido no viable.
  • Mejorar el aporte sanguíneo.
  • Promover la formación del tejido de granulación (capilares y tejido conectivo). 
  • Estimular físicamente la mitosis.
  • Apósitos
  • Control del Exudado
  • Control de la Infección
  • Prevención
  • Otros